En el entorno laboral chileno, la gratificación convencional desempeña un papel crucial tanto para los dueños de empresas como para los trabajadores. Para los primeros, representa un aspecto vital en la gestión financiera y la relación laboral con sus empleados. Mientras tanto, para los segundos, conocer a fondo esta prestación se convierte en una herramienta invaluable para asegurar una comprensión clara de sus derechos y una mejor planificación financiera personal. En este artículo, exploraremos qué es la gratificación convencional y cómo realizar su cálculo.

En el mundo laboral, el bienestar económico de los trabajadores es un factor fundamental para garantizar una sociedad equitativa y justa.

Entre los distintos beneficios que reciben los empleados en Chile, destaca la gratificación convencional.

Qué es la gratificación convencional

La gratificación convencional es un beneficio laboral otorgado a los trabajadores en Chile, que consiste en un pago adicional a sus remuneraciones habituales.

Esta prestación tiene su origen en los acuerdos y convenios colectivos establecidos entre empleadores y sindicatos, lo que la distingue de la gratificación legal, la cual está regulada por la ley y se encuentra estipulada en el Código del Trabajo.

Tipos de gratificación

Existen dos modalidades principales que definen los beneficios a los que los trabajadores pueden acceder.

Estas son:

Gratificación Legal

La gratificación legal es la que se aplica cuando no se ha convenido previamente ningún tipo de acuerdo entre las partes respecto a este beneficio.

En este caso, la ley establece claramente el derecho de los trabajadores a recibir una compensación adicional, conocida como gratificación legal, que se calcula en base a un porcentaje específico de sus remuneraciones imponibles anuales.

Esta modalidad se encuentra claramente establecida en el Código del Trabajo y se aplica automáticamente a todos los empleados, garantizando un ingreso extra relevante en ciertas épocas del año.

Gratificación Convencional

La gratificación convencional se estipula en los contratos individuales o colectivos de trabajo, donde se detallan el monto, la forma de pago y otras condiciones pertinentes.

Dentro de la gratificación convencional, encontramos dos subcategorías que marcan diferencias clave en su aplicación:

  • Gratificación Convencional Garantizada:

En este caso, la gratificación convencional la reciben los trabajadores, independientemente de si la empresa ha obtenido utilidades líquidas o no durante el periodo de cálculo.

Esto significa que, incluso si la organización no ha obtenido utilidades líquidas, los trabajadores recibirán su gratificación conforme a lo estipulado en el contrato o convenio colectivo.

  • Gratificación Convencional No Garantizada:

En contraposición, esta modalidad de gratificación convencional está vinculada directamente al rendimiento financiero de la empresa.

Si la organización genera utilidades líquidas durante el periodo de cálculo establecido en el contrato o convenio colectivo, los trabajadores tendrán derecho a recibir esta gratificación.

No obstante, si la empresa no obtiene utilidades o enfrenta pérdidas, los trabajadores no recibirán este beneficio adicional.

Cálculo de gratificación

Siendo que para calcular la gratificación convencional hay que tomar cómo base lo pactado en cada contrato específico, a continuación te mostramos cómo calcular la gratificación legal que es más general:

Se deben sumar las remuneraciones mensuales percibidas durante el año por el trabajador (esto incluye el sueldo base, horas extras, comisiones y bonos) y calcular el 25%.

La gratificación no podrá superar el 4,75 de ingresos mínimos mensuales (IMM) y deberá pagarse en el mes de abril de cada año.

El empleador, previo acuerdo con el trabajador, puede hacer pagos anticipados cada mes y en abril pagar el saldo pendiente.

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