Ya seas un emprendedor en busca de liquidez, o simplemente alguien con curiosidad sobre este tema, en este artículo abordaremos lo relacionado con la Ley de Factoring en Chile, para que sepas cómo es posible convertir las facturas en dinero más rápidamente.

El factoring, una herramienta que ha ganado popularidad entre empresas de todos los tamaños, especialmente en las pequeñas y medianas empresas (PYMEs).

Qué es el factoring

Para ponerlo en términos sencillos, el factoring es un servicio financiero en el cual una empresa (el cliente) vende sus facturas pendientes de cobro a otra empresa especializada en factoring (el factor), recibiendo a cambio liquidez inmediata.

Esto significa que, en lugar de esperar 30, 60, o más días para que tus clientes paguen, puedes obtener ese dinero ahora y usarlo para financiar tu operación diaria, invertir en crecimiento o cubrir necesidades de capital de trabajo.

A cambio de darte el dinero de forma inmediata, la empresa de factoring cobra una comisión.

La Ley de Factoring en Chile 📜

Ahora bien, ¿qué papel juega la ley en todo esto? La Ley de Factoring en Chile no solo legitima esta actividad, sino que además proporciona un marco que regula la transferencia y otorga mérito ejecutivo a la copia de la factura.

Esto significa que las empresas de factoring pueden cobrar estas facturas directamente, agilizando el proceso.

La ley de factoring establece los lineamientos bajo los cuales se pueden realizar estas operaciones.

Además, la ley busca proteger a las partes involucradas, estableciendo claras disposiciones sobre el contrato de factoring, el registro de las operaciones y mucho más.

Cómo funciona el factoring Inicio del proceso : Todo comienza cuando tu empresa entrega una factura por un servicio o venta realizada.

Contrato de factoring: Decides vender esta factura a una empresa de factoring. Para ello, se firma un contrato donde se detallan los términos, incluido el porcentaje de comisión.

Transferencia y pago: La empresa de factoring verifica la factura, y si todo está en orden, te transfiere el dinero a tu cuenta, descontando su comisión. Así, obtienes liquidez de forma inmediata.

Cobro a terceros: La empresa de factoring se encarga luego del cobro de la factura al cliente final en el plazo acordado.

Ejemplo real

Imagina a la "Empresa X", dedicada a la venta de software. Tras prestar sus servicios, emite una factura con 60 días de plazo para el pago.

Sin embargo, necesita el dinero ahora para pagar a sus desarrolladores.

Decide utilizar el factoring, vendiendo su factura a una empresa de factoring.

En menos de 24 horas, recibe el 90% del valor de la factura, resolviendo su problema de liquidez instantáneamente.

Con ello podrá hacer los pagos y seguir trabajando sin interrupciones.

Beneficios del factoring Liquidez inmediata : Obtienes dinero rápido para mantener en movimiento tu negocio.

Gestión de cobros: Dejas en manos de expertos la gestión de cobros, reduciendo el estrés y permitiendo concentrarte en tu actividad principal.

Flexibilidad financiera: Puedes seleccionar qué facturas financiar, dándote control sobre tu flujo de caja.

Sin endeudamiento: A diferencia de un préstamo, el factoring no incrementa tu nivel de deuda, ya que no estás pidiendo dinero prestado, sino adelantando el pago de ventas ya realizadas.

Desafíos y consideraciones

Aunque el factoring ofrece numerosas ventajas, también hay que tener en cuenta algunos desafíos:

Costos: Las comisiones y tasas de interés pueden variar, por lo que es crucial comparar diferentes proveedores de factoring para encontrar la mejor oferta.

Dependencia: Un uso excesivo del factoring puede llevar a una dependencia de este mecanismo para la gestión de flujo de caja, lo cual podría ser riesgoso si las condiciones del mercado cambian.

Selección de facturas y clientes: No todas las facturas ni todos los clientes son elegibles para el factoring.

Las empresas de factoring evalúan el riesgo asociado a cada factura y cliente, y pueden rechazar aquellos que consideren de alto riesgo.

Esto puede limitar la cantidad de financiamiento disponible a través del factoring, especialmente para empresas que trabajan con clientes de menor solvencia.

Cómo elegir una empresa de factoring

Elegir la empresa de factoring correcta es un paso crucial para asegurar que obtengas el máximo beneficio de este servicio financiero.

Aquí tienes algunos consejos prácticos para tomar esta decisión tan importante.

Recuerda, la idea es encontrar un socio que no solo te ofrezca liquidez inmediata, sino que también se alinee con las necesidades y valores de tu empresa.

Investiga su reputación

Antes de comprometerte con una empresa de factoring, investiga su reputación. Busca opiniones de otros clientes, estudia su trayectoria en el mercado y asegúrate de que tengan una buena reputación en términos de honestidad, transparencia y servicio al cliente.

Comprende las condiciones del contrato

Cada empresa de factoring tiene sus propias condiciones de contrato, incluyendo tasas de interés, comisiones, plazos y requisitos para la venta de facturas.

Es vital que comprendas estos términos antes de firmar cualquier acuerdo.

Asegúrate de que no haya cargos ocultos y que todas las comisiones están claramente detalladas. Si algo no te queda claro, no dudes en preguntar.

Analiza su capacidad de financiamiento

Asegúrate de que la empresa de factoring que elijas tenga la capacidad financiera para respaldar tus necesidades de liquidez a corto y largo plazo.

Considera tus requerimientos actuales y futuros para asegurarte de que la empresa pueda manejar el volumen de facturas que planeas vender, especialmente si tu empresa está en una fase de crecimiento acelerado.

Tecnología y facilidad de uso

En un mundo cada vez más digital, tener acceso a plataformas en línea donde puedas gestionar tus facturas, ver el estado de tus operaciones y comunicarte fácilmente con tu empresa de factoring es un plus.

Evalúa la tecnología que ofrece y asegúrate de que su plataforma sea intuitiva y fácil de usar.

Servicio al cliente

Finalmente, pero no menos importante, considera el nivel de servicio al cliente que la empresa de factoring ofrece.

Un buen soporte puede hacer una gran diferencia, especialmente cuando necesitas resolver dudas o situaciones específicas rápidamente.

Asegúrate de que tendrás un punto de contacto claro y que el equipo de soporte sea accesible y receptivo.

Ley N° 19.983: El marco legal del factoring en Chile

La ley principal que regula el factoring en Chile es la Ley N° 19.983, promulgada el 15 de abril de 2005.

Esta normativa establece el marco legal para las operaciones de factoring, detallando los procedimientos y condiciones bajo los cuales se pueden realizar estas transacciones.

En Chile, la regulación del factoring está a cargo de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), entidad que supervisa las actividades de las empresas de factoring.

La CMF, además de supervisar la industria del factoring, vela por el cumplimiento de la ley de factoring en Chile.

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