La liquidez corriente, también conocida como ratio de liquidez corriente, es un indicador fundamental para evaluar la capacidad de una empresa para enfrentar sus obligaciones de corto plazo utilizando los activos que dispone en su balance general. Este ratio es crucial para los inversores, bancos, y otros acreedores para determinar la solvencia y salud financiera de un negocio.

En el mundo de las finanzas, la liquidez es un concepto fundamental para la salud y el éxito de cualquier empresa. 

Como empresario o inversionista, es uno de los aspectos más cruciales a los que debes prestar atención.

Qué es la liquidez corriente

El ratio de liquidez corriente es un índice financiero que evalúa la habilidad de una empresa para enfrentar sus deudas de corto plazo utilizando sus activos más convertibles en efectivo.

Los activos corrientes son aquellos que pueden convertirse en efectivo en un plazo de un año o menos, como el efectivo en caja y bancos, las inversiones a corto plazo, las cuentas por cobrar y el inventario. 

Por otro lado, los pasivos corrientes son los compromisos a saldar en el plazo de un año o menos, tales como cuentas por pagar, créditos de corto plazo y remuneraciones pendientes.

Cómo calcular la liquidez corriente

Para calcular la liquidez corriente, se divide el total de activos corrientes de la empresa entre sus pasivos corrientes.

Ratio de Liquidez Corriente = Activos Corrientes / Pasivos Corrientes

Dentro de los activos corrientes se contemplan el efectivo, los inventarios, las cuentas por cobrar y otros activos susceptibles de conversión en efectivo en el transcurso de un año.

Los pasivos corrientes, por su parte, consisten en deudas y obligaciones que se deben pagar en el mismo período.

Consideremos el siguiente escenario: una compañía dispone de activos líquidos que ascienden a $10.000.000, mientras que sus compromisos a corto plazo alcanzan los $5.000.000. 

En este contexto, el índice de liquidez corriente se calcularía de la siguiente manera:

Liquidez Corriente = $10.000.000 / $5.000,000 = 2

Interpretación de los valores

La interpretación de los valores del ratio de liquidez corriente es fundamental para entender la posición financiera a corto plazo de una empresa. 

A continuación se detalla cómo se pueden interpretar diferentes rangos de este ratio:

Ratio de 1 o mayor

Cuando el ratio de liquidez corriente es igual o superior a 1, indica que la empresa cuenta con recursos líquidos adecuados para saldar sus obligaciones a corto plazo.

Esto es generalmente visto como un signo de salud financiera porque sugiere que la empresa puede manejar sus obligaciones de corto plazo sin necesidad de obtener financiación adicional. 

Sin embargo, un ratio muy alto, como 2 o más, podría ser una señal de que los activos están siendo subutilizados —por ejemplo, demasiado efectivo acumulado o inventarios excesivos que no están generando ingresos​​.

Ratio menor que 1

Por otro lado, un ratio menor que 1 puede ser una advertencia de problemas potenciales. 

Esto indica que la empresa podría no tener suficientes activos líquidos para cubrir sus deudas en el corto plazo, lo que podría llevar a dificultades financieras o incluso a la insolvencia si la situación no se maneja adecuadamente. 

Las empresas en esta situación pueden necesitar tomar medidas para mejorar su liquidez, como la reestructuración de deudas o la venta de activos no esenciales​​.

Estos valores deben analizarse en el contexto de la situación económica general, la estacionalidad del negocio y las prácticas contables específicas de la empresa para obtener una visión completa de la salud financiera de la empresa. 

Además, comparar los ratios actuales con los históricos de la propia empresa o con los de competidores en la misma industria puede proporcionar insights adicionales sobre la posición y desempeño financiero​

Limitaciones y consideraciones adicionales

A pesar de su utilidad, el ratio de liquidez corriente tiene limitaciones. 

No distingue entre activos de alta y baja calidad; por ejemplo, un alto nivel de inventario poco líquido puede inflar el ratio sin reflejar verdadera capacidad de pago. 

Además, el ratio de liquidez corriente puede mostrar variaciones importantes dependiendo del sector industrial y de la temporalidad, por la naturaleza cíclica de ciertas actividades empresariales.

Para obtener una medida más precisa de la liquidez inmediata, se puede utilizar el ratio de prueba ácida (o "quick ratio"), que excluye inventarios del cálculo, proporcionando así una perspectiva más conservadora y centrada en los activos más líquidos.

Importancia de la liquidez corriente

Su importancia radica en varios puntos clave:

Capacidad de pago: Un buen nivel de liquidez corriente asegura que la empresa puede pagar sus deudas y otras obligaciones inmediatas sin incurrir en dificultades financieras. Esto es crucial para mantener la operatividad del negocio sin interrupciones.

Confianza de inversores y acreedores: Los ratios de liquidez son indicadores críticos para inversores y acreedores a la hora de evaluar la solvencia y estabilidad financiera de una empresa. Una liquidez adecuada genera confianza y puede facilitar el acceso a financiamiento adicional en condiciones más favorables.

Flexibilidad operativa: Empresas con una buena liquidez corriente tienen más flexibilidad para aprovechar oportunidades de mercado rápidamente, como adquisiciones de inventario en condiciones ventajosas o inversiones en innovación y expansión cuando se presentan.

Preparación para emergencias: Una empresa con suficiente liquidez está mejor preparada para manejar emergencias o gastos inesperados. Esto puede ser especialmente valioso en tiempos de incertidumbre económica o fluctuaciones en el mercado.

Uso práctico del ratio de liquidez corriente

Los gestores utilizan este ratio para tomar decisiones estratégicas, como la financiación de nuevas inversiones o la planificación de gastos importantes. 

Los bancos y otros prestamistas lo examinan para evaluar la solvencia antes de aprobar créditos. 

Los inversores, por su parte, lo consideran para evaluar la salud financiera y la estabilidad de una empresa antes de comprar acciones o bonos.

Cómo mejorar la liquidez corriente

Hay varias cosas que una empresa puede hacer para mejorar su liquidez corriente:

  • Asegurarse de cobrar sus cuentas por cobrar lo antes posible para tener más efectivo disponible.
  • Reducir su inventario manteniendo solo los niveles necesarios de stock.
  • Negociar plazos de pago más largos con los proveedores para tener más tiempo para pagar sus deudas.
  • Obtener financiación a largo plazo y reducir su dependencia de la financiación a corto plazo.

Preguntas frecuentes

¿La liquidez corriente es igualmente importante para todos los sectores?

La importancia del ratio de liquidez corriente puede variar según el sector. Sectores como el manufacturero o el retail suelen requerir un ratio más alto debido a la naturaleza de sus operaciones y la necesidad de mantener un nivel de inventario significativo.

¿Qué consecuencias puede tener para una empresa tener una liquidez corriente baja?

Una liquidez corriente baja puede tener varias consecuencias negativas para una empresa, como dificultad para obtener financiación, aumento del riesgo de impago, pérdida de confianza de los inversores y proveedores, e incluso la quiebra.

¿Qué herramientas usar para el cálculo de la liquidez corriente?

Para calcular la liquidez corriente, se pueden utilizar herramientas financieras básicas como hojas de cálculo electrónicas (por ejemplo, Excel o Google Sheets), donde se pueden implementar fórmulas para dividir los activos corrientes entre los pasivos corrientes. Además, software de gestión financiera o sistemas ERP (Enterprise Resource Planning) a menudo incluyen módulos específicos para analizar ratios financieros, facilitando un seguimiento continuo y detallado de la liquidez corriente y otros indicadores financieros importantes.

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