Si eres propietario de una empresa en Chile o estás pensando en emprender, es fundamental que comprendas los distintos regímenes tributarios disponibles. La elección del régimen adecuado puede influir significativamente en la carga fiscal de tu negocio y en su crecimiento futuro. A continuación, te presentamos una guía detallada sobre los principales regímenes tributarios en Chile.

¿Qué es un régimen tributario?

Un régimen tributario es el conjunto de normas que determina cómo las empresas y personas deben calcular, declarar y pagar sus impuestos.

En Chile, estos regímenes establecen las reglas para determinar la base imponible, las tasas aplicables y las obligaciones administrativas que debes cumplir como contribuyente de primera categoría.

El Servicio de Impuestos Internos (SII) es el organismo encargado de fiscalizar y velar por el cumplimiento de la Ley sobre Impuesto a la Renta y demás normativas tributarias.

Dependiendo del régimen al que te acojas, tendrás diferentes requisitos de contabilidad y distintas cargas impositivas.

La correcta elección de un régimen puede facilitar el cumplimiento de las obligaciones tributarias y optimizar la carga fiscal de tu negocio.

Principales regímenes tributarios en Chile

La legislación tributaria chilena ha experimentado importantes cambios con la Ley de Modernización Tributaria, estableciendo distintas alternativas que se adaptan a diferentes tipos de negocios y contribuyentes.

A continuación, exploraremos los regímenes tributarios más relevantes en Chile, sus características, requisitos y beneficios.

1. Régimen Pro Pyme General

Dirigido a: Micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs).

Requisitos:

  • Ingresos brutos anuales promedio de los últimos tres años no superiores a 75.000 UF.
  • Capital efectivo al inicio de actividades no mayor a 85.000 UF.

Características:

  • Tasa de Impuesto de Primera Categoría (IDPC): 25%.
  • Determinación de la base imponible: Basada en ingresos percibidos y gastos pagados, permitiendo una contabilidad simplificada.​
  • Beneficios adicionales:
  • Depreciación instantánea de activos fijos.​
  • Posibilidad de considerar el inventario final del año como gasto aceptado.
  • Acceso a créditos tributarios establecidos en la Ley sobre Impuesto a la Renta (LIR).

Ventajas:

  • Simplicidad en la contabilidad: La posibilidad de llevar una contabilidad simplificada reduce la carga administrativa.​
  • Incentivos a la inversión: La depreciación instantánea y otros beneficios facilitan la reinversión en el negocio.​

Este régimen es ideal si buscas facilidades tributarias que fomenten el crecimiento y la inversión en tu empresa.​

2. Régimen Pro Pyme Transparente

Dirigido a: Este régimen está orientado a micro, pequeñas y medianas empresas (Pymes) cuyos dueños tributan como contribuyentes de impuestos finales. Es decir, se aplica a personas naturales, ya sea que tengan domicilio y residencia en Chile o no, así como a personas jurídicas sin domicilio ni residencia en el país.

Requisitos:

  • Ingresos brutos anuales promedio de los últimos tres años no superiores a 75.000 UF.​
  • Capital efectivo al inicio de actividades no mayor a 85.000 UF.

Características:

  • Exención del Impuesto de Primera Categoría (IDPC): La empresa no paga este impuesto; en cambio, los propietarios tributan directamente sobre las utilidades a través del Impuesto Global Complementario (IGC).
  • Determinación de la base imponible: Basada en ingresos percibidos y gastos pagados, similar al Régimen Pro Pyme General.
  • Contabilidad: Posibilidad de llevar contabilidad simplificada.

Ventajas:

  • Eliminación del IDPC: Reduce la carga tributaria a nivel empresarial, trasladándola a los propietarios.​
  • Simplicidad administrativa: La contabilidad simplificada facilita el cumplimiento de obligaciones tributarias.​

Este régimen es especialmente beneficioso si deseas simplificar la carga tributaria de tu empresa y trasladar la responsabilidad fiscal directamente a los propietarios.​

3. Régimen General (Semi Integrado)

Dirigido a: Empresas que no califican para los regímenes Pro Pyme o que optan por este régimen por conveniencia.​

Características:

  • Tasa de Impuesto de Primera Categoría (IDPC): 27%.
  • Determinación de la renta líquida imponible (RLI): Considera ingresos percibidos o devengados, costos y gastos necesarios para producir la renta, ajustes por corrección monetaria y otros factores establecidos en la ley.
  • Créditos contra impuestos finales: Los propietarios pueden utilizar el 65% del crédito por IDPC en contra de sus impuestos personales, debiendo restituir el 35% restante.
  • Obligaciones contables: Requiere llevar contabilidad completa.

Ventajas:

  • Acceso a créditos tributarios: Permite utilizar créditos por IDPC en contra de impuestos personales.​
  • Flexibilidad: Adecuado para empresas de mayor tamaño o complejidad que requieren una estructura tributaria más robusta.​

Este régimen es adecuado si tu empresa tiene una estructura más compleja o supera los límites establecidos para los regímenes Pro Pyme.​

4. Régimen de Renta Presunta

Dirigido a: Contribuyentes que realizan actividades en sectores específicos donde es difícil llevar una contabilidad completa, como agricultura, transporte y minería.

Requisitos:

  • Ingresos brutos anuales: Los ingresos no deben superar ciertos límites determinado para cada tipo de actividad.
  • Patrimonio fiscal: No debe exceder de ciertos montos teniendo en cuenta el tipo de actividad: 18.000 UF en el caso de actividades agrícolas, 10.000 UF para transporte y 34.000 UF para minería.

Características:

  • Este régimen permite a los contribuyentes optar por un sistema de contabilidad simplificada, en el que la carga tributaria no se calcula sobre las utilidades reales, sino sobre una base estimada. La determinación del impuesto se realiza en función de ciertos criterios predefinidos, como un porcentaje del avalúo fiscal de los bienes, la tasación de vehículos u otros valores referenciales establecidos según la actividad económica correspondiente. Esto facilita el cumplimiento tributario, reduciendo la necesidad de llevar un registro detallado de ingresos y gastos.
  • Ventajas:
  • Simplicidad: Permite determinar la carga tributaria sin necesidad de una contabilidad detallada.
  • Desventajas:
  • No todos pueden acceder: Solo aplica a actividades específicas y bajo ciertos límites de ingresos.

5. Régimen de Contribuyentes no sujetos al 14 de la LIR

Este régimen tributario está diseñado específicamente para corporaciones, fundaciones y entidades sin fines de lucro.

Debido a su naturaleza jurídica particular, estas organizaciones no se rigen por las disposiciones establecidas en el artículo 14 de la Ley sobre el Impuesto a la Renta (LIR).

No obstante, están obligadas a presentar una declaración anual y a mantener una contabilidad completa conforme a los lineamientos establecidos por el Servicio de Impuestos Internos (SII).

Aunque estas entidades no pueden acogerse a otros regímenes tributarios debido a su estructura legal, siguen estando sujetas al pago del Impuesto de Primera Categoría cuando corresponda.

Esto garantiza un control adecuado sobre su situación fiscal y asegura la transparencia en sus operaciones financieras.

Los regímenes tributarios en Chile están diseñados para adaptarse a distintos tipos de contribuyentes y empresas.

Antes de elegir uno, es recomendable analizar tu situación específica y, si es necesario, consultar con un contador o especialista en tributación.

Recuerda que el Servicio de Impuestos Internos (SII) proporciona información actualizada sobre los regímenes disponibles y sus requisitos.

Optar por el régimen adecuado no solo te ayudará a cumplir con tus obligaciones fiscales, sino que también podrá optimizar la carga tributaria de tu negocio, permitiendo un crecimiento sostenible y eficiente en el tiempo.

Maxxa: Optimiza la gestión de tu pyme

Para facilitar la gestión tributaria y administrativa de tu empresa, Maxxa ofrece un software de gestión en línea diseñado específicamente para Pymes.

Esta herramienta permite automatizar tareas como facturación electrónica, conciliación bancaria y control de inventarios, integrándose directamente con el Servicio de Impuestos Internos (SII).

Además, su implementación es rápida y sencilla, sin necesidad de instalaciones complejas, lo que te permitirá enfocarte en el crecimiento de tu negocio.